Bienvenidos a mi nueva sección: CLASES DE DERECHO.
Ante los insistentes mensajes referentes a las subvenciones que recibió (y "empleó" de aquélla manera) la anterior corporación local, voy a dar unas pinceladas sobre SUBVENCIONES, con su consecuente aplicación a la corporación socialista.
Artículo 40 del Texto Refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales:
Las subvenciones de toda índole que obtengan las Entidades Locales con destino a sus obras y servicios no podrán ser aplicadas a atenciones distintas de aquellas para las que fueron otorgadas ( es decir, lo contrario a lo que hicieron los socialistas con determinadas subvenciones, de las cuales no se sabe con qué destino fueron empleadas), salvo los sobrantes no reintegrables, cuya utilización no estuviese prevista en la concesión. Las entidades públicas otorgantes podrán verificar el destino dado a las mismas. Si resultase que no fueron destinadas a los fines para los que se hubieran concedido (como es el caso que nos ocupa), la entidad otorgante exigirá el reintegro de su importe o podrá compensarlo con otras subvenciones o transferencias a que tuviere derecho la entidad afectada (esto es, que la corporación actual no sólo tiene que soportar la enorme deuda que dejaron los socialistas, sino que, además, ahora debe devolver el importe de las subvenciones que recibieron hace años los socialistas y que no se sabe en qué se emplearon; lo que sí se sabe es que no se destinaron al fin para el que fueron concedidas. Aparte, la actual corporación no va a recibir subvenciones como medida de compensación por las "pifiadas" de los socialistas. En pocas palabras: además de puta, pones la cama), con independencia de las responsabilidades (que saldrán a la luz una vez concluída la auditoría) a que haya lugar.
En fin amigos, espero que os haya servido de ayuda esta bonita clase y, en consecuencia, los defensores a ultranza, los acérrimos, los extremistas de los socialistas (es decir, los cuatro gatos de siempre) recapaciten y escriban sus comentarios con lógica y acordes a la realidad, esto es, sin practicar la demagogia, para variar.